Sociedad Bastiat

domingo, febrero 17, 2008

EL CANDIDATO MANCHÚ YA ESTÁ ENTRE NOSOTROS

Por Emilio Bernal Labrada

Hace ya la friolera de cuarenta y tantos años que se estrenó “The Manchurian Candidate”, película imponente como pocas y tan verosímil que, cuando asesinaron al Presidente Kennedy de forma parecida a la trama del filme, un conocido personaje de Hollywood que tenía contactos mafiosos (cuyo nombre me reservo por el momento) quiso evitar problemas con ellos y otros conspiradores y logró engavetarla. (Está recién desengavetada, por si la quieren ver.)

Bien, es el caso que se trata de adiestrar, programar o hipnotizar a alguien para que cumpla una extraordinaria y peligrosísima misión (cometer un magnicidio, hacerse del poder, desfalcar sumas multimillonarias,).

Dicho esto, podríamos agregar que la KGB soviética y el G-2 castrista podrían haber escrito el guión de la película, ya que es justamente lo que estaban haciendo en la época y lo que siguen haciendo. Con la diferencia de que hoy el plan consiste en que el candidato manchú se infiltre en el sistema democrático y, subvirtiéndolo, se apodere de un gobierno tras otro.

Acreditemos esta modalidad al maligno taumaturgo del Caribe, que ideó el plan luego de cuarenta años de casi inútiles campañas guerrilleras por Iberoamérica y el mundo.

Venezuela fue su primer éxito. Allí, el candidato manchú Chávez siguió el libreto de Hitler (y de su propio padrino, Castro) e intentó un golpe de estado. Si lo ganaba, muy bien. Y si lo perdía, se daba a conocer, desde la cárcel escribía proclamas reformistas y luego se lanzaba de candidato populista a la presidencia. Ya lo he dicho antes: Chávez fue adiestrado, aleccionado y financiado (con la república robada y subvertida) por el brujo infidel, desde hace más de un par de decenios, en el procedimiento para llegar al poder y luego detentarlo indefinidamente.

El diabólico plan castrista le ha permitido lograr por la infiltración, sin gastar una sola bala, lo que no pudo derramando la sangre de los demás. Fíjense que luego de Venezuela ha habido una reacción en cadena y han surgido, casi como hongos tras la lluvia, múltiples candidatos manchúes que ahora detentan el poder en Bolivia (Morales), Ecuador (Correa) y Nicaragua (Ortega). Y también aspiran. En Perú el proceso ya está en marcha, pues el candidato manchú (Ollanta Humala) fue destacado protagonista en los últimos comicios. Y en Guatemala, la candidata manchú se llama (increíble ironía)… ¡Menchú!

Por cierto que han acertado ustedes si sospechan que los petrodólares de Chávez han tenido mucho –o todo– que ver con estos vuelcos antidemocráticos, sobre todo en el caso de la “elección” de Ortega, trampa en la que no hubiera caído fácilmente el pueblo nicaragüense sin el engrase chavista.

Excuso decirles que estos déspotas ya están en contubernio con los peores enemigos que en el mundo tiene la democracia, entre ellos Irán, Libia y Siria. ¿A dónde fue Ahmadinejad luego de su desplante en la ONU: ¡pues a Venezuela y Bolivia! ¿No está claro?

Pero, ¿creen ustedes que las Américas están en grave peligro? Es lo de menos. Lamento decirles que ya surgió el candidato manchú aquí mismo, en Estados Unidos. Es nada menos que un musulmán de nacimiento. Hizo estudios en la mejor escuela islámica del mundo, en Indonesia. Es orador nato, dotado de extraordinaria facilidad de palabra y don de gentes. Un senador lo calificó de “elocuente, brillante y decente”. Aparenta perfectamente ser lo que no es, ni será. Promesas que haga, promesas que fielmente incumplirá. Excepción hecha, claro, de retirar tropas y entregar territorio liberado a los terroristas, que lo utilizarán ya saben ustedes para qué. Ha surgido de la nada y ya es candidato a la primera magistratura. Y lo peor: es tan joven que puede seguir aspirando durante… ¡al menos TRES DECENIOS más!

Naturalmente, no es perfecto. Cuando sus jefazos le dijeron que se quitara la banderita norteamericana de la solapa, dio una flojísima explicación. Pero el gesto es una clarísima señal a los enemigos de Estados Unidos de que él está con ellos. Señal, por cierto, que también debieran captar los propios norteamericanos si no están dormidos y roncando.

Si este candidato manchú se apoderara de la presidencia, será cosa de “apaga y vámonos”. Pero no crean que necesita llegar de golpe. En absoluto. Bastará su elección a la vicepresidencia. De ahí al cargo supremo apenas falta una bala, o un accidente. Y como van las cosas, será muy difícil negarle ese puesto en el 2008.

Entonces ya no entrarán cristianos (léase hispanos) por las porosas fronteras de EE.UU. No: apenas familias islámicas completas. Tardará este vuelco menos de lo que ustedes se imaginan.

El candidato manchú ya está entre nosotros. ¿Acaso no han prometido los yijadistas islámicos que acabarán con Estados Unidos desde adentro?




_______________________________________________
Lista mailing list
Lista@lavozdecubalibre.org
http://lists.lavozdecubalibre.org/mailman/listinfo/lista